Hacia un irte a ti misma te has marchado.
Te has convertido en mucho más que en verso,
en un fruto maduro, dulce y terso,
en un otoño suave y prolongado.
Y yo, desde mí mismo, he regresado,
con equipajes llenos de universo,
a la bondad del tiempo y al perverso
oficio de la muerte y su legado.
Quería ir hacia ti y me he olvidado.
La vida se descubre y se renombra,
el mundo de los vivos ha triunfado
y hay un sueño profundo que te asombra,
el recuerdo tranquilo que ha llenado
con un poco de luz tu propia sombra.
israel clarà
És més que preciós...
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